Las elecciones nacionales en el Reino Unido, que se llevarán a cabo en el 07 de mayo, son un punto crucial para el futuro del país. No sólo hay enormes implicaciones económicas, sino que también hay discrepancias políticas en juego. Uno de ellos es el futuro de la nación y su papel dentro de la Comunidad Económica Europea (CEE). ¿Será el señor Cameron, el primer ministro titular, capaz de renegociar el papel de su país en la CEE, o va a terminar siendo el navegador de un Brexit (Salida de UK de la CEE), el cual tanto se ha temido?
Se les pedirá a los votantes en todo el reino, después de la reelección de los conservadores, conocidos como los “Tories” en Gran Bretaña, el responder en un referéndum si desean permanecer en la CEE. Otra opción es votar por el Partido Laborista, el cual desea reforzar los lazos con sus vecinos europeos. Los inversores en el país están cada vez más aprensivos.
La fractura política británica da a la ciudadanía en el Reino Unido aún más opciones, ya que es cada vez más claro que una victoria arrasadora por cualquiera de los dos lados, es poco probable en este momento. Por lo tanto, los partidos más pequeños mantendrán el equilibrio de poder.
Los políticos de diversos partidos están tratando de identificar dónde se encontrará Bretaña en el siglo 21. Junto con Francia, el Reino Unido es el único país europeo que tiene aspiraciones de proyectar poder en el escenario mundial. Exactamente, ¿cuál es el papel que el país jugará? Esa es la verdadera pregunta.
El fracaso de Gran Bretaña, en su papel de gran potencia, se debió en gran parte a la debilidad económica; no es del todo claro cómo el salir de la CEE trabajará en beneficio del país. Fuera de la alianza de Europa, la influencia y voz del Reino Unido serán más débiles. Esto es especialmente cierto con la disminución de los presupuestos militares y un papel diplomático mucho menos visible, en lo que se ha visto en los últimos años; ha sido Alemania la a menudo se ha vista obligada a jugar, de mala gana, el papel de árbitro internacional. Este es un resultado directo de la gran huella económica que este país deja, no sólo en Europa, sino en el mundo en general.
El papel de los dos partidos políticos adicionales solo complica el problema para los votantes, en relación con la cuestión de la membresía a la CEE. El Partido Nacional Escocés y el Partido Liberal Demócrata probablemente tendrán algo que decir sobre la posición del nuevo gobierno, en lo que respecta a la cuestión de la integración europea.
Ed Miliband, el actual líder del Partido Laborista, se opone a un referéndum nacional sobre el voto a permanecer en afiliación o no. Su decisión es mantener la relación actual, con algunas modificaciones, a menos de que haya un cambio dramático, el cual emane de los burócratas en el continente.
La cuestión de la participación británica en la CEE, de manera tan súbita, después de la votación en Escocia, la cual obtuvo su independencia, muestra la apuesta que los conservadores están dispuestos a tomar para tratar de darle forma al futuro del país. De nuevo, no le es claro a los votantes cuál será el resultado que se esperará de un referéndum en el 2017, si el señor Cameron mantiene su cargo como primer ministro.
El resultado electoral probablemente tendrá al Partido Nacional Escocés (SNP) y al Partido Liberal Demócrata (LD) en tercer y cuarto lugar, respectivamente. El SNP ya ha declarado que no apoyará un nuevo gobierno conservador.
La otra opción es que un gobierno laborista se pueda montar al poder, ya sea gracias al SNP o al LD, o posiblemente ambos. Por supuesto, Nick Clegg, el líder del LD, ya ha prometido que no apoyará a “Labor” si es en concierto con el SNP.
El resultado más probable será que los conservadores se queden en el poder, con el apoyo de la LD; esta es la situación política actual. Aunque el socio menor de la coalición está a favor de la permanencia en la CEE y se opone a un referéndum nacional, no tendrán más remedio que apoyar al primer ministro mientras se mueve hacia un nuevo establecimiento con el resto de Europa. Lo anterior se desarrollará sin importar el resultado final del referéndum.
Sin embargo, el LD también puede intentar extraer algunas concesiones sobre cómo se llevará a cabo el referéndum. Esto incluiría tanto la redacción de la votación como la forma en que se les presenta a los votantes. También podría incluir la cuestión de a quién se le pueda permitir el participar en la votación. Como fue el caso en Escocia el año pasado, a las personas menores de 18 años se les permitió participar. Los adolescentes son mucho más propensos a querer mantener vínculos con Europa.
El LD también podría insistir en que quiere jugar un papel en las negociaciones con la CEE. Esto promovería una mejor oportunidad para aquellas personas que están a favor de miembros continuaron, pero con algunas modificaciones en la relación.
Un gobierno laborista alternativo, mantenido en el poder por el SNP será mucho más problemático. Dado que el objetivo del SNP es una eventual independencia, a pesar del resultado de la votación del año pasado, esto será una coalición difícil. El LD está firmemente en oposición a una Escocia independiente. Es importante señalar que el SNP ha expresado su interés en el tener a una Escocia independiente pero que haga parte de la CEE, independientemente de lo que ocurra con el resto del Reino Unido. Para complicar aún más las cosas, el Sr. Miliband ya ha declarado que no está dispuesto a hacer concesiones con el SNP para mantener una coalición.
Lo que varios miembros del Partido Conservador tienen que explicar es: ¿cómo la salida de la CEE será en beneficio para el Reino Unido? Será claramente dividir aún más a Europa, tanto diplomática como económicamente. El ingreso del país a la CEE, en 1973, ha traído beneficios comerciales definidos para el país en los últimos años. La decisión de no unirse a la zona de la moneda común del Euro y el mantener la libra, han demostrado claramente el curso independiente que Gran Bretaña necesita para mantener partes de su soberanía, las cuales se consideran vitales.
¿Cuáles son las modificaciones que buscan los conservadores si son devueltos al poder, en relación con la CEE? A través de los años, Gran Bretaña ha negociado cuestiones de su beneficio nacional, como precio por su participación continua. Un ejemplo de esto sería con la política de la CEE en relación con la agricultura. Las demandas de los conservadores, para tener mayor poder en delegar a los parlamentos nacionales e imponer nuevas restricciones a los beneficios migratorios para quienes llegan a Gran Bretaña, son bastante turbias cuando se trata de promesas electorales reales.
La ventaja para el primer ministro Cameron, si es reelegido, es que pocos países en el continente están a favor de una retirada de la CEE. Los países más pequeños están a favor de la participación del Reino Unido, ya que se apoyan en los británicos para luchar por su soberanía.
Italia también prefiere que el Reino Unido permanezca en la CEE, como un baluarte contra el alojamiento franco-aleman. Lo mismo es cierto para los países del Benelux (Bélgica, Holanda y Luxemburgo), preocupados por el aumento de la hegemonía económica alemana.
El problema para el Sr. Cameron, es que los países más grandes, como Francia y Alemania, sienten que el Reino Unido ya cuenta con suficientes razones para su retirada de la CEE. La canciller alemana, Angela Merkel y el presidente Hollande, de Francia, detestan la apertura de nuevas negociaciones, ya que bien podrían debilitar aún más los lazos que unen a la comunidad en general.
Dinamarca e Irlanda ya han tenido referéndums en relación con su soberanía nacional, y el movimiento podría propagarse, lo que podría conducir a una rápida deconstrucción de la CEE. Los alemanes, por ejemplo, sienten que tienen sus manos llenas con la crisis financiera en Grecia.
Está claro que aunque a otros líderes europeos les gustaría tener a Bretaña dentro del marco de la actual configuración de la CEE, su tolerancia de las continuas modificaciones de las membresías está alcanzando rápidamente el punto de ruptura. Hay también muchas otras cuestiones urgentes que requieren atención.
Estos incluyen tanto la intervención de Rusia en Ucrania, así como la amenaza a las repúblicas bálticas (Estonia, Letonia, Lituania) y de otros países, por parte de su poderoso vecino Ruso del este. Esto sería, además, de los muchos temas económicos y financieros que actualmente azotan al continente europeo.
Publicado el 30 de Abril Por: Jeffrey Hagenmeier / traducción: Tomas Eastman.