En Europa se iniciará una versión completa de flexibilización cuantitativa; comienza en marzo de este año. Para muchos de los mercados es un alivio. Han empezado a creer que la ampliación de la cantidad de dinero, mediante la compra de deuda del gobierno, retornará el crecimiento del continente. La esperanza es que esta infusión de dinero nuevo va a estimular la economía lo suficiente, para permitir el regreso de la pérdida de prosperidad de la era pasada. Los responsables de las políticas de Europa insisten en que esta finalmente lidiará con las ruinosas tasas de desempleo en muchas partes de Europa, sobre todo entre los jóvenes, que se acerca peligrosamente el 50%. En el caso de España, que ya supera ese número.
Si eso fuera cierto, sería el resultado de sumarle 1,14 billones de Euros, el equivalente a 1,27 billones de Dólares de los Estados Unidos a la economía europea, de 2015 Marzo a 2016 Septiembre. Esto sería a un ritmo de 60 millones de Euros al mes. Si fuera tan sencillo, cada vez que una nación tiene un momento de bajo crecimiento y alto desempleo, solo se tendría que ampliar la oferta de dinero para volver a equilibrar la economía.
El anuncio por parte del Banco Central Europeo (BCE), de la intención de iniciar la política de flexibilización cuantitativa (QE) en Europa, alertó a Suiza para abandonar su paridad con el Euro. El resultado inmediato fue la apreciación del franco suizo en un 20% frente al euro. A pesar de que este incremento en el valor para el franco dañará enormemente las exportaciones de Suiza, el Banco Central se dio cuenta de la locura de un QE en el largo plazo.
El valor del euro, con respecto al Dólar Americano, también ha caído por debajo del rango de cotización en los últimos 10 años. Ahora el Euro está en $1.12 USD; se encuentra en un mínimo de 12 años y puede disminuir aún más. Hay muchos que tienen miedo que la paridad de 1 a 1 entre el Euro y el dólar no está tan lejos, ya que la QE se apodera de Europa.
Europa ha sido próspera durante 30 años desde la Segunda Guerra Mundial. El fin de la transformación económica de la década de 1970, no vio un fuerte retorno al crecimiento en todo el continente en las décadas que siguieron. La prosperidad sería más desigual en todos los países. Algunos países han comenzado largos períodos de crecimiento lento y han llegado a un estancamiento.
Alemania atravesará varios trastornos económicos antes de decidir que, como siempre, las reformas en materia fiscal, laboral, de inversión y reglamentarias, servirán mejor al país. Conocido como “el hombre enfermo de Europa” al final del siglo 20, Alemania volvió a los principios y las prácticas del pasado, las cuales les han servido bien. Las perspectivas del país cambió y una vez más se convirtió en un modelo de crecimiento industrial y de eficiencia. La recompensa fue un aumento de las exportaciones y los ingresos fiscales.
Al contrario de lo que los bancos centrales hacen creer a todos, si un país se embarca en una política de impresión de un excedente de moneda, que lleva a una devaluación, la inversión real y el dinero pronto abandonarán a las naciones; la negativo es que esto acabe siendo una pérdida neta para Europa.
Si no hay reformas económicas estructurales para que coincidan con QE no es probable el retorno al crecimiento sostenible. La continua devaluación sólo conduciría a una creciente fuga de capitales de inversión. La expansión temporal de la economía europea seguirá necesitando una afluencia de liquidez, para mantener precios más altos en los activos, acciones y otros bienes tangibles. El mercado bursátil ya ha avanzado hasta el 7 año en Europa como consecuencia del traslado para QE.
¿Habrá un auge de las exportaciones, ya que resulta más barato con el declive del valor del euro? En el corto plazo, esto es muy probable, en el largo plazo, es más dudoso. Gran parte de los inversionistas internacionales huirán del continente en busca de mejores perspectivas, los competidores exportadores se adaptan al nuevo precio y calidad, para mantener su participación en el mercado.
El Japón ha intentado la flexibilización cuantitativa desde hace años, con pocos resultado. Estados Unidos ha hecho una tanda de 6 años, y aún así, la economía estadounidense está siendo una de las más lentos recuperaciones económicas desde el final de la Segunda Guerra Mundial. El Reino Unido también experimentó con una dosis de ella. Europa se dará cuenta de que solo con QE, no es la respuesta a lo que la enferma a la economía.
La guerra de monedas pronto se intensificará. Dinamarca se ha limitado a bajar sus tasas de interés por debajo cer, para poner fin a la corona danesa de rápida apreciación, en respuesta a las recientes intervenciones del BCE. En Norteamérica, Canadá ha bajado las tasas de interés. Pronto será una carrera para llegar al fondo.
Una de las promesas que hacen los defensores flexibilización cuantitativa es que la política se combatirá la deflación. Esto es mucho más cierto. Si se queda con la política de QE lo suficiente, la inflación es más probable que sea el problema antes de que pase mucho tiempo. Las tasas de interés se redujeron en el corto plazo. El tipo de interés de referencia de los bancos para que el BCE mantenga su dinero, ya está por debajo de cero. Sin embargo, el resultado de QE será un aumento de las tasas de interés en el futuro, en la lucha contra la inflación y las bajas de las monedas.
Los rendimientos de los Bonos llegaron a mínimos históricos en Europa. El año 10 terminó con los rendimientos de los bonos de gobierno la semana pasada en 0,54 % para Francia, Alemania 0,36 %, 1,52 % Italia y España, en 1,37 %. Los precios son tan bajos que pronto no importará. Los alemanes por ejemplo, han pasado de 1,66 a 0,36 % en el último año. Como resultado, las tasas de referencia de la política monetaria en los Estados Unidos, han bajado de 2,27 % a 1,80 %; no es de extrañar que el ahorro se está borrando en el Oeste.
¿Qué es lo que estos rendimientos más bajos realmente significan para la economía de Europa? ¿Alguien cree que si las tasas de interés fueran un poco más najas, se desencadenarían una tórrida de préstamos para las inversiones y la expansión del comercio? Lo que impide el crecimiento ahora son leyes laborales rígidas, impuestos que castigan y onerosas regulaciones del gobierno. Todo forma parte del estado de bienestar que se suponía que iban a hacer de Europa un lugar maravilloso para las clases trabajadoras.
El beneficiario directo de la flexibilización en Europa será en los Estados Unidos, en particular. Los inversores internacionales se sentirán atraídos por rendimientos más altos y mejores oportunidades de inversión. Se espera que los Estados Unidos experimente mejores tasas de crecimiento en 2015, más que la mayoría de los países avanzados en el mundo.
Mucho de lo que es el problema de la Europa actual es la falta de demanda, causada por exceso de consumo doméstico y de deuda soberana. Las instituciones financieras, que estaban en serios problemas durante la gran recesión de los Estados Unidos y el consecuenteiente pánico en Europa, han sido, en su mayoría, estabilizadas. Todavía no están dispuestos a conceder nuevos préstamos y la enorme cantidad de deuda en la economía impide que se produzca un repunte de la demanda de los consumidores.
Alemania está en contra de más medidas de estímulo. El pensamiento de su Canciller, Angela Merkel, el cual es compartido por muchos alemanes, que le permite las naciones como España, Italia, Grecia y, más recientemente, Francia, despojarse de las reformas económicas necesarias. También retrasa la urgencia de ellos para poder equilibrar sus presupuestos del gobierno. Mediante el equilibrio de la los déficits primarios en primer lugar, que es gasto corriente que no incluye los pagos de intereses sobre la deuda, es la única forma de poder hacer frente a la cuestión más amplia de la deuda soberana. La acumulación de toda esta deuda es una pesada carga para la economía de Europa.
Si el Occidente quiere ver un retorno a la prosperidad, será necesario un tiempo de sacrificio. Esto significa que las naciones deben aprender a vivir dentro de sus medios. La adicción a la deuda de consumo y nivel de gobierno, necesariamente tiene que terminar; los programas sociales tienen que ser pagados a través de impuestos más elevados.
Los políticos ya no podrían prometer programas de gobierno que no sean eficaces en función de los costos. A su vez, esto detendrá la necesidad de imprimir moneda sobrante, que podría permitir el retorno a un tipo de cambio fijo entre las principales naciones del mundo. Por último, este podría obligar a las naciones a aprender a ser más eficientes y productivas. Una vez que los gobiernos de todo el mundo se vean obligados a adoptar políticas que promuevan una mayor inversión y la ampliación de sus negocios, el desempleo disminuirá. En este último tiempo, daría lugar a un nuevo período de crecimiento y prosperidad.
La solución anterior, ¿es probable que ocurra? No, siempre y cuando los dirigentes políticos sigan permitiendor que los bancos centrales impriman más dinero y haya compra de activos y la deuda del gobierno. El desastre será realmente desplegado, cuando los inversionistas comiencen a perder toda la confianza en las monedas nacionales Cuando este momento llegue, el cual puede persentarse de repente, habrá una cascada de quiebras y bancarrotas, que simplemente abrumarán a las presentes instituciones financieras y salvaguardias. Los mercados simplemente se colapsarán, junto con las principales monedas del mundo, produciendo una miseria indecible a un sinnúmero de personas.
Publicado el 27 de Enero Por: Jeffrey Hagenmeier / traducción: Tomas Eastman