Si usted hace una inversión en Indonesia, le dará acceso al mayor mercado interno en el sudeste asiático. Los activos del país incluyen: menores costos laborales, estabilidad política y una creciente clase media. La inversión extranjera total en 2013 llegó a los $23.2 millones de dólares. En 2011 y 2012, más del 50% del dinero fue dirigido a la inversión extranjera directa. Esto incluye: instalaciones, equipos y otros emprendimientos. La otra parte fue sobre todo para las inversiones de cartera, que incluyó la compra de renta variable y de renta fija.
Indonesia está atrayendo cantidades de dinero considerables. En el 2,7% del producto interno bruto (PIB) nominal en 2013, superó a la de cualquier otro país asiático, con la excepción de China. En 2014, los primeros 6 meses del año vieron entradas equivalentes al 2% del PIB, que es un aumento del 14% respecto al año anterior. El precio total resultante de las inversiones de cartera ha aumentado en casi un 300%. Ahora se acerca al 4% del PIB.
En contraste, muchos países de la región están experimentando una salida neta de riqueza en 2013 y 2014, incluidos Hong Kong, Corea del Sur, Malasia, Filipinas, Singapur, Taiwán y Tailandia.
Aparte de Indonesia, el único de los principales países de la región fue la India, experimentado entradas netas de inversión de cartera y activos directos, pero que juntos solo suman un total de 1,8% del PIB.
Los tres inversores de países extranjeros más grandes en la economía de Indonesia son Singapur en un 56%, Japón con un 31% y Estados Unidos con sólo 4%.
La elección del presidente Joko Wibodo, orientado a reformas, el pasado mes de julio, tuvo un papel importante con el sentimiento positivo que continuó por parte de los inversores. El nuevo presidente se ha apartado un tanto de los planes económicos del gobierno anterior, mediante la promoción de un mayor énfasis en el desarrollo de infraestructura. El presidente Wibodo está a favor de aumentar la autonomía regional y que se permita una mayor descentralización en el desarrollo económico. Además se hace hincapié en la necesidad de grandes inversiones del gobierno en el transporte y las comunicaciones.
Indonesia finalmente está progresando con la provisión de un mejor ambiente para el desarrollo de negocios. Junto con el desarrollo de infraestructura acelerado, el nuevo gobierno, bajo Wibodo, y la legislatura electa en abril pasado, ahora aplican reformas para hacer frente a una burocracia central ineficiente y letárgica. El problema continuo de la corrupción sigue siendo un reto fundamental que eludió a los gobiernos anteriores en Indonesia. Este problema medirá el compromiso que el gobierno ha hecho para modernizar totalmente el país para el año 2025.
Indonesia es algo único, ya que el país se compone de 17.000 a 18.300 islas, de las cuales solo 922 están habitadas permanentemente. Con 250 millones de personas repartidas en este archipiélago, con una masiva distancia de miles de kilómetros entre una y otra isla, un transporte y comunicaciones eficientes son necesarios más allá de otras reformas económicas y políticas.
Indonesia es el país con la mayoría musulmana más pronunciada en el mundo. Casi el 90% de la población del país es sunita. Aunque hay que decir que el gobierno reconoce oficialmente otros 5 religiones, además de Islam.
El plan del Gobierno llama a un corredor de primer nivel náutico, el cual unirá a las principales partes del país de oriente y occidente. El diseño contempla la construcción de 10 nuevos centros costeros para apoyar a los 6 principales puertos marítimos ya existentes. Estos, por supuesto, se adaptan a las normas internacionales, para facilitar el comercio y la inversión.
El gobierno central también ha identificado otras industrias esenciales para el plan de modernización. Estos incluyen: la agricultura, la pesca, la industria manufacturera, la construcción naval y el turismo. El acento en este punto es para la industria de valor agregado, en lugar de simple extracción y exportación. Para ayudar con este esfuerzo, se están planeando y se desarrollarán una serie de nuevos centros industriales.
El turismo es un sector importante de la economía que no se ha explotado plenamente. El obstáculo más grande aquí será la infraestructura. Más ecoturismo sería de un gran beneficio para la economía, pero es poco probable que suceda, a menos que haya accesibilidad a más partes remotas del país.
El PIB de Indonesia en PPA (Paridad de Poder Adquisitivo) es equivalente a 1,2 billones de dólares por habitante, que sería cerca de $ 5,000 USD. Eso comprende un enorme mercado interno que los inversores podrían considerar. El crecimiento económico en el PIB es del 6,2% y ha sido del 5,9%, en promedio, en los últimos 5 años. La inflación ha sido relativamente baja para un mercado emergente, en el 4,3% y el desempleo en el 6,2%.
Lo que ha impedido una modernización más rápida han sido la corrupción y la débil fuerza policial. La economía aún no se considera libre. El sistema judicial sigue siendo un tanto vulnerable a la interferencia política. Una preocupación importante es la cuestión de los derechos de propiedad. Como es el caso en muchos otros países de la región, son un tanto vulnerables.
En el lado positivo, Indonesia tiene una tasa arancelaria promedio de sólo 2,6%. Sin embargo, las cuotas y licencias de importación no inhiben el crecimiento del comercio en general. A pesar de los esfuerzos de reformar en 2014, un inversor aún necesita la aprobación del gobierno para varios sectores de la economía. El sector financiero es un ejemplo de esto.
La tasa de ingreso individual máxima es del 30% y la tasa corporativa máxima es todavía bastante alta, en el 25%. Hay un IVA (Impuesto sobre el Valor Agregado) y los impuestos de propiedad también. La carga fiscal global para la economía de Indonesia se sitúa en el 11,8% del ingreso nacional bruto. El gasto público es del 19% del PIB, pero la deuda pública sigue disminuyendo a un ritmo de sólo un 24%, que es un desarrollo positivo para el país. Esta reducción puede atribuirse principalmente a que se hizo el esfuerzo para sacar al país de los subsidios del gobierno, sobre todo en el combustible.
El lanzamiento de un negocio todavía toma más de un mes, en promedio. Los requisitos de licencia pueden costar un poco menos que el nivel de un ingreso promedio anual en Indonesia. Particularmente onerosa es la normativa en materia de empleo. La contratación y terminación de los empleados no es un proceso fácil y pone una carga adicional para las empresas y la inversión en general.
Se puede decir que, aunque el clima para la inversión internacional en Indonesia está mejorando gradualmente, aún queda mucho por hacer. 2015 será el año en que el nuevo gobierno pueda demostrar que la inversión extranjera en el país es realmente bienvenida. Esto se puede hacer con la reducción de las regulaciones y otras restricciones comerciales, además de onerosas. Tendrán que ser puestas en marcha, con el fin de conseguir una tasa aún mayor en cuanto a inversión extranjera, en el futuro inmediato y en los próximos años, unas las reformas legales y económicas lo suficientemente concretas.
Publicado el 15 de Enero Por: Jeffrey Hagenmeier / traducción: Tomas Eastman