En el recap de esta semana, Marcello nos dice que gran parte de la riqueza de los estadounidenses se ha visto afectada por el aumento de las tasas de interesés, causando un detrimento patrimonial que está afectando de manera significativa el bolsillo de los norteamericanos, lo cual se puede ver de forma particular en el mercado inmobiliario, en donde los precios de las viviendas colapsan. Una ciudad holandesa quiere prohibir la publicidad de carne. Marcello nos dice que primero prohíben los anuncios, luego suben los impuestos y finalmente intentan prohibir totalmente el consumo de carne.
Muchos propietarios de viviendas en Estados Unidos están perdiendo riqueza, ya que el aumento de las tasas hipotecarios pesa sobre el valor de la vivienda, mientras el mercado inmobiliario, antes al rojo vivo, se enfría rápidamente. Las ventas llevan varios meses ralentizándose, y las tasas de interés de las hipotecas son ahora el doble de lo que eran a principios de este año. El precio de la vivienda ha caído un -0,77% de junio a julio. Ha sido el mayor descenso mensual desde enero de 2011 y la primera caída mensual de cualquier magnitud en 32 meses.
Las tasas de interés medio de las hipotecas a 30 años en EE.UU. subió hasta el +5,89%, el nivel más alto desde 2008, en un nuevo golpe al rápido enfriamiento del mercado inmobiliario. Supera un máximo anterior de junio, según una encuesta semanal de Freddie Mac. El año pasado por estas fechas, las tasas estaban por debajo del +3%.
El jueves, el Banco Central Europeo subió sus tasas de interés clave en una cifra sin precedentes de 75 puntos básicos y prometió nuevas subidas, dando prioridad a la lucha contra la inflación, incluso cuando el bloque se encamina probablemente a una recesión invernal e incluso a un racionamiento de gas. Con una inflación del 9,1%, la más alta de los últimos cincuenta años, los responsables políticos temen que el rápido crecimiento de los precios se consolide, destruya el ahorro de los hogares, frustre la inversión e inicie una espiral de precios y salarios difícil de romper.
La reina Isabel II del Reino Unido ha fallecido a los 96 años. Celebró sus bodas de platino en junio, cumpliendo 70 años en el trono desde los 25 años. Se convirtió en la monarca británica más longeva en 2015, cuando superó el reinado de su bisabuela la reina Victoria. Fue la segunda monarca más longeva de la era moderna, superando al Rey de Tailandia este verano. Estuvo a poco menos de dos años de convertirse en la monarca más longeva de la historia, honor que le corresponde al rey Luis XIV de Francia, que fue coronado a los 5 años y reinó durante 72.
El rey Carlos III se dirigirá al pueblo británico como su nuevo monarca por primera vez el viernes, al iniciarse un periodo de luto nacional tras la muerte de la reina Isabel II. En el primer día completo de su reinado, la nación comenzó a conmemorar la vida de su monarca más longeva. El viernes por la tarde habrá una salva de cañón en Hyde Park, Londres, y la campana de Sebastopol del castillo de Windsor dará a mediodía 1 campanada por cada uno de los 96 años de la reina Isabel. Las banderas de las residencias reales estarán a media asta.
Una ola de calor sin precedentes azota desde hace días el oeste de Estados Unidos; el dólar estadounidense alcanzó el miércoles el máximo de los últimos 24 años frente al yen y el máximo de los últimos 37 años frente a la libra esterlina.
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