Por: JEFFREY HAGENMEIER
Los inversionistas, por fin, podrán presenciar un cambio positivo en el gobierno de los Estados Unidos. Las elecciones de 2014, que se celebrará en noviembre, verá al partido republicano retomar el senado y manteniendo el control sobre la Cámara de Representantes. En la sesión legislativa que sigue veremos el último aliento de un programa fracasado y comenzará el ocaso de la presidencia de Obama. Los americanos por fin se han dado cuenta que la experiencia en negocios y empresarial son habilidades valiosas que deben estar presentes en cualquier administración exitosa, la era de la esperanza y el cambio verán un fin misericordioso a medida que los acontecimientos globales se van lleno fuera de control.
Desde que EEUU ostenta ser la economía más grande del mundo, al planeta entero le interesa lo que pase allí, el destino del dólar de Estados Unidos como moneda de reserva para el comercio y las finanzas internacionales importa enormemente.
Los americanos por fin tendrán que empezar a reconocer que hay límites en lo que se creen “practicas accesibles”, la época de programas de súper expansión y gasto tendrán que ser menguados. La permanente postura del partido demócrata sobre la imposibilidad de hacer recortes en el gasto público serán irrisorias. Los EEUU se enfrentan entonces a grandes retos en los que tendrá que hacer sustanciales recortes en el gasto de defensa.
El nuevo congreso republicano que se instaurara en enero del 2015 tendrá que hacer frente con los gastos salidos ya de control del gobierno, si es que quieren ganar credibilidad. Este nuevo gobierno no puede retroceder a la época de grandes gastos como lo fue en 2007, esta fue la última vez que los republicanos eran la mayoría en ambas cámaras legislativas.
El gasto del gobierno, bajo la nueva mayoría que es demócrata, inaugurado en 2007 explotó. Parte del gasto se puede atribuir al rescate del sistema bancario, pero el gasto social aumentó de forma dramática. El gasto comenzó en un nivel mínimo de 161 mil millones de dólares en 2007, luego paso a 459 mil millones en 2008, después vino la crisis financiera del 2008 durante el último año de la administración Bush, lo que vino en el 2009 fue un equivocado paquete de estímulos de 840 mil millones a pocas semanas de la inauguración del presidente Obama. El déficit exploto a 1,413 mil millones en ese año fiscal, 1.294 y 1.299 mil millones le siguieron en los dos años siguientes (2010 y 2011). Es importante anotar que los republicanos retomaron el control de la Cámara de Representantes en 2011, el gasto descendió los tres años siguientes: 1.100 mil millones en 2012, 680 mil millones en 2013 y se proyecta que para el 2014 será de 492 mil millones. Los acuerdos sobre las reducciones de los gastos seguirían después de amargas peleas en el Congreso y después con el Presidente.
Un nuevo congreso de mayoría republicana proveerá impulsos para futuros recortes en el gasto federal que posiblemente el presidente desapruebe, esto solo le dará mayor propaganda al partido republicano que por supuesto sugerirá la necesidad de un presidente alienado con sus ideas políticas en el 2017.
Habrá oportunidades para acuerdos, por ejemplo el oleoducto Keystone. Con el senado rendido ya a los demócratas en 2015, y el presidente Obama sin buscar la reelección se verá más inclinado a aprobar este controversial proyecto que algunos senadores demócratas restantes y miembros de la cámara apoyaran, esta iniciativa seguro pasara mucho más fácil puesto que hasta ahora su estancamiento se debe a temas meramente políticos.
Otra posible área de acuerdo puede ser el impuesto a las corporaciones, EEUU se ubica en el primero puesto del mundo desarrollado con la tasa al 35%. EL presidente Obama dice estar de acurdo con buscar menores tasas ya que estas ayudarían a eliminar algunos vacíos legales, estas ambigüedades permiten a algunas compañías pagar tasas reales mucho más bajas. La comunidad empresarial podrá ver en poco si Obama va en serio con este tema y con unos cuantos más.
El líder demócrata Harry Reid ha protegido al presidente Obama de tomar posiciones que actúen en detrimento de su ya erosionada popularidad, el Senador Reid puede simplemente no dejar que los documentos enviados desde la cámara de representantes puedan a ser votados, cerca de 350 documentos, algunos de ellos con votos bipartidistas, los dejo en su escritorio mientras simplemente el no hacía nada, cuando se alega sobre lo que no se hace o se estanca en el gobierno generalmente nunca se habla de esto. Muchos de estos proyectos de ley se ocupan de la atención de salud, la producción de energía y la creación de empleo.
Una vez que la balanza del poder cambie de sentido en el senado, el presidente Obama tendrá que empezar a trabajar con el congreso, o dejar caer un diluvio de vetos, los proyectos de ley que tienen el apoyo de ambos partidos pueden llegar a ser ley, independientemente, de que los legisladores demócratas busquen salvaguardar sus propios intereses políticos. Estos se consiguen mediante las anulaciones presidenciales, si un número de ellas tiene éxito, el Presidente se verá obligado a trabajar con el Congreso sobre una serie de temas, si el embotellamiento continua pasaran más legislaciones que son perjudiciales para los negocios y el crecimiento sostenido.
Los miembros más astutos del Congreso reconocen que el crecimiento económico que se hizo posible gracias al crecimiento del empleo, hará la toma de decisiones difíciles poco más fáciles.
También es necesario que se de acción par parte del congreso sobre la burocracia del gobierno, esta se está convirtiendo en la cuarta rama del gobierno, estos agentes que no son elegidos y que en gran medida no rinden cuentas deben ser frenados, la aprobación de reglas y mandatos por parte de este grupo esta haciendo cada vez más difícil la creación de negocios y el crecimiento del empleo. Más y más recursos de las compañías se están yendo en papeleo y el cumplimiento de las regulaciones y esto es particularmente costoso en las pequeñas empresas. Esto es importante porque alrededor del 60% de los nuevos empleos creados en el sector privado provienen de estas empresas y cerca de la mitad del empleo en el sector privado se les atribuye a ellas.
A los americanos se les ha recordado en repetidas ocasiones que el país ha experimentado una recuperación economía durante los últimos 5 años, aun así, 1 de cada 7 (para un total de 46 millones) habitantes de EEUU están en los programas de comida para completar su dieta diaria adicionalmente hay unos 47 millones que usan los cupones de alimentos (obviamente hay quienes usan las dos modalidades).
Lo que se necesitan son empleos que paguen salarios que le permitan a las personas cubrir los gastos vitales, muchos de los empleos que se generaron los últimos 5 años son empleos de medio tiempo y no pagan bien. Si bien es cierto que todos los puestos de trabajo perdidos en el 2007 hasta el 2009 ya se han recuperado, la compensación por estos trabajos es menor. En el 2007 la media del ingreso en el hogar era de $55.438 USD, a principios del 2013 había descendido a $51.404 USD. No es de extrañar entonces que Canadá superara a EEUU en calidad de vida de la clase media en 2014. A pesar de todo el ingreso de la clase media ha empezado a aumentar en el 2014 sigue siendo 6% menor a lo que eran antes de empezar la recesión en el 2007, eso equivale a una perdida total de $3.400 USD.
Lo que también debe tenerse en cuenta es que la población del país ha crecido. La tasa de desempleo en agosto es de 6,2%. Esto significa que 9,7 millones de personas están sin trabajo, aunque la cifra no es demasiado alta no incluye el subempleo o aquellos que han dejado de buscar uno, si se incluyen estas dos categorías la tasa real sería mucho mayor, en enero de 2014 la tasa de subempleo estaba en 18,6%, esto significaba que casi 1 de cada 5 trabajadores estaban sin trabajo. En julio de este año la tasa se había reducido a 15,1%, pero que todavía es más del doble de la tasa oficial de desempleo.
La tasa de participación laboral es un mejor indicador de lo que está sucediendo en el mercado del trabajo, en julio de 2014, la tasa había disminuido a 62,9%, niveles de este tipo no se han reportado desde 1978, cuando Estados Unidos estaba atravesaba difíciles momentos en la economía. Una comparación con la administración de Bush muestra tasas cercanas o superiores al 66% a través de la mayor parte de su tiempo en el cargo, La tasa más alta reportada fue de 68,10% en julio de 1997 durante el gobierno de Clinton.
Más de 2/3 de los estadounidenses sienten que el país va por el camino equivocado en la actualidad. Esto es realmente una mejora, en octubre de 2013 la cifra era de 80%.
Con la deuda nacional en 17,681 trillones y pasivos en exceso por 60 trillones, cualquier persona racional podría identificar que el país está en un camino insostenible. La deuda nacional está en $55.474 dólares por ciudadano y casi tres veces esto por cada contribuyente ($ 151.787) para un total de $193.251 dólares, para un equivalente de $757.299 por familia.
Pero hay algo peor los Pasivos sin financiación de los Estados Unidos se aproximan a los 118 trillones de dólares, que es un pasivo de más de $ 1 millón de dólares por contribuyente, eso es cerca de 6 trillones de dólares por encima de los activos totales de los Estados Unidos.
Un hito que debió alarmar a los estadounidenses fue cuando la deuda nacional creció más que el Producto Interno Bruto (PIB), que es ahora $ 16,789 trillones. La deuda bruta como porcentaje del PIB es ahora más de 105%.
Es criminal que los políticos sigan insistiendo en que podemos continuar con este tipo de gasto imprudente, cuando el presidente Obama era candidato llamó al presidente Bush irresponsable por permitir que el gasto deficitario continuara al ritmo que se estaba expandiendo, La hipocresía de lo que vino después es increíble si uno considera la deuda que se acumuló bajo la Administración Obama. Obama agregó más de 5 trillones solo en su primer período, esto fue un aumento del 44% en la deuda nacional.
Muchos estadounidenses instintivamente saben que las cosas no van bien, reconocen que es hora de un cambio de curso en la política fiscal y monetaria. El Presidente Obama ha afirmado que las elecciones tienen consecuencias. El gasto masivo de los últimos años, limitará las opciones presupuestarias en los próximos años, independientemente de qué partido gane, ahora será difícil justificar cualquier gasto adicional para los nuevos programas sociales en el futuro.
De hecho, el programa insignia de la administración Obama de asistencia en salud asequible fallara en el final, se puede debatir los pros y los contras de ofrecer un sistema de salud nacional, lo que más un se podría debatir seria el costo de implementación de ese programa, especialmente cuando por diversas causas solo un número mínimo de americanos se verán beneficiados por este plan, simplemente no es posible en la situación actual del país.
Una reforma o una derogación de este programa sería necesaria en el 2017, la ley actual es muy diferente a la ley con la que fue diseñado en un principio. El declive de la popularidad de la Ley de salud, en la práctica, ayudará a la cancelación de gran parte de ella. Los participantes están descubriendo que tener seguro no significa necesariamente una mejor atención médica. Tampoco es ahorrar dinero a los consumidores como había prometido, sino todo lo contrario. ¿Qué hace que existía entonces? son los grandes subsidios gubernamentales para las primas de seguro que simplemente no van a ser sostenibles en el largo plazo.
Otro aspecto de la Ley de atención asequible es que tiene un efecto perverso, sacrificar puestos de trabajo y las horas totales trabajadas. Este es el resultado de una ley que hace responsable a una empresa de la cobertura del seguro de salud basado en el número de empleados que trabajan a tiempo completo, inevitablemente esto en realidad lleva a un menor número de puestos de trabajo a tiempo completo.
En virtud de una nueva mayoría republicana, es poco probable que alguna política se promulgue y que esta perjudique la creación de empresas y la expansión. La única manera en que Estados Unidos puede incluso tratar de hacer frente a la explosión de la deuda y los gastos es hacer crecer la economía, esto sólo se puede lograr mediante la adición de puestos de trabajo a un ritmo que permita a la economía duplicar el ritmo actual de crecimiento. Esto sólo será posible, si el gobierno empieza a promover políticas que proporcionan impulso para el desarrollo de empleos y la expansión. Como vicepresidente Biden admitió recientemente, los objetivos de la Esperanza y cambio nunca fueron en realidad logrados, de todos modos, es hora de camino para hacer frente a la realidad.