Al hacer una inversión en Suiza lo que en realidad está haciendo es tomar la decisión de alinearse con una nación que ha sido una de las más exitosas en Europa y el mundo. Suiza ha estado en paz desde 1815 y ha estado bien ubicada durante los dos últimos siglos. El éxito de los suizos se basa en la creación de nichos de mercado en los que se destacan. Suiza ha seguido siendo una isla que representa estabilidad para los inversionistas que han visto y sufrido muchos trastornos económicos y fiscales en los últimos años. La nación de Suiza tiene una de las economías más estables del mundo, han acumulado una gran riqueza de orden y prosperidad a lo largo de los años. Es realmente uno de los cofres del tesoro en Europa.
Suiza ha sido premiada con la distinción de ser el país más innovador del mundo en 2014, el país ha mantenido este estatus durante 4 años consecutivos según lo medido por el Índice de Innovación Global.
En el rango de facilidad para hacer negocios, Suiza está en el puesto 28.
Este país montañoso situado en el centro de Europa es líder en conocimiento y tecnología de producción, ocupa el segundo lugar detrás de Islandia en la producción creativa este año. El robusto entorno para los negocios y el mercado ha atraído inversión internacional fuerte por generaciones. La política monetaria conservadora a largo plazo y la estabilidad han convertido al país en un refugio seguro para los inversionistas. Como resultado se ha producido un flujo constante de inversión extranjera.
En competitividad empresarial los suizos son líderes a nivel mundial, este país no tiene la carga de las obligaciones comunitarias europeas y las regulaciones en la mano de obra y las inversiones. El país rechazó ser miembro de la CEE (Comunidad Económica Europea) en 1992, posee un sistema educativo excelente y un servicio sanitario más que adecuado lo que le permite a un inversionista tener acceso a mano de obra altamente calificada y entrenada. La productividad de la fuerza de trabajo es una de las más altas de Europa. El sistema fiscal poco competitivo ofrece muchos incentivos para invertir allí. Los viajeros y gente de negocios por igual pueden observar la alta calidad de vida de los ciudadanos del país.
Suiza es un lugar pequeño en tamaño y población. La superficie total del país es de 41.285 km2 lo que los ubica en el puesto 135, la población del país excede un poco los 8 millones por lo cual clasifica en el puesto 96 del mundo.
El diminuto tamaño de Suiza y el alto grado de especialización laboral han hecho que el país sea muy dependiente de la industria y el comercio a través del tiempo. Cada vez más el sector de servicios representa una de las mejores maneras para que el país se mantenga en los más altos niveles de vida en el mundo. Los frugales suizos han mantenido un presupuesto equilibrado, la baja inflación (-0,7%) y el desempleo (2,9%) son características de esta vibrante economía.
Suiza ocupa el puesto número 2 detrás de Noruega en términos de paridad del poder adquisitivo (PPA) en Europa. El Producto Interno Bruto (PIB) en PPA es $363.400.000.000 USD (Dólar estadounidense). Es la 37 ª economía más grande en términos de PPA per cápita que equivale a $45.418 USD, es la octava más alta del mundo.
En el Índice de Libertad Económica del 2014 Suiza ocupa el cuarto puesto con un resultado de 81,6% de tras de las naciones de Hong Kong, Singapur y Australia, en ese orden, en Europa ocupa el puesto número 1, su puntuación es de 0,6 puntos más que la del año pasado, con mejoras en el libre comercio y el gasto público. Es importante señalar que en consecuencia se ha producido un ligero descenso en el trabajo y la libertad monetaria. La valoración global de Suiza ha aumentado un 4,8% desde 1996.
En Suiza hay un poco de problemas con la corrupción, hay un justo e independiente sistema judicial en todo el país, los derechos de los individuos y de las corporaciones son muy bien resguardados, pero hay un poco de interferencia por parte del gobierno en esta área. Las leyes comerciales, de bancarrota y regulaciones son aplicadas consistentemente y con mucha eficiencia.
Aunque el país cuenta con algunos de los subsidios agrícolas más altos del mundo, se le permite al resto de la economía operar con un mínimo de intervención gubernamental. Esto es especialmente cierto en los sectores dominados por los pequeños negocios y las empresas.
El costo de contratar a un trabajador más allá del propio salario es moderado y no muy complicado en términos de regulaciones. Esta es la política oficial del gobierno para dar aliento a la actividad empresarial y los negocios.
Suiza tiene libre comercio con todos los sectores del mercado, excepto con la agricultura. La tasa arancelaria promedio es de 0%. La inversión extranjera no está regulada, un inversionista extranjero puede esperar ser tratado como un nativo.
Una de las principales industrias en el país son las financieras y la bancaria, por lo que hay una amplia variedad de productos financieros y sus bancos están muy bien capitalizados.
Sólo en impuestos hay una cuestión que afecta la competitividad. La tasa corporativa es bastante razonable en 8,5%, pero el impuesto local puede poner una carga total hasta del 24%. La tasa de impuesto sobre la renta es sólo el 11,5%, pero con otros impuestos la carga total puede alcanzar el 41,5%. Sin embargo, la carga impositiva total es sólo del 28,5% del PIB. Para Europa esto no es excesivo.
Suiza tiene se ubica en el puesto 20 de las mayores economías mundiales medidas con el PIB nominal. Se espera que esta economía crezca un 1,7% este año. El PIB nominal se estima para el 2014 en $693.532 mil millones USD lo que resulta ser $ 86,145 USD per cápita, esta medida es la cuarta más alta del mundo.
El PIB por sectores es: servicios con un 71% del total, seguido por la industria con el 27,7%. La agricultura es pequeña en relación con el resto de la economía tan solo es el 1.3%. La fuerza de trabajo en 5 millones se distribuye en un patrón similar.
Las principales industrias del país incluyen la bancaria, los productos químicos, los seguros, la maquinaria, instrumentos de precisión, los textiles, el turismo, y los relojes. También es conocida por su chocolate.
Los principales destinos de exportación de Suiza son Alemania con el 19,8% del total. El siguiente es los Estados Unidos con el 11,1%. Después vienen Italia, Francia y el Reino Unido con el 7,2%, 7,1% y 5,4%, respectivamente. Los principales productos exportados son agrícolas, productos químicos, maquinaria, metales y relojes. El total se estiman unos ingresos generados por $ 308,4 mil millones USD en 2012.
Los principales socios de importación de Suiza son Alemania con el 29,7% del total, seguido de Italia con un 10,2%, Francia, Estados Unidos, China y Australia con 8.4%, 5.6%, 5.6% y 4.2% respectivamente. El valor total de las mercancías importadas fue de $287,7 mil millones USD en 2012. Los principales productos importados incluyen artículos agrícolas, productos químicos, maquinaria, metales, textiles y vehículos.
Como uno puede ver claramente Suiza tiene un cómodo superávit comercial.
A principios de 2013, Suiza había acumulado $634.3 mil millones de dólares en inversión extranjera directa.
La deuda externa bruta se estima en $1,346 billones en el primer semestre de 2011.
La deuda pública se estima en el 46,7% del PIB en 2012 Los ingresos para ese año se estimaron en $212.7 mil millones USD y los gastos fueron $ 211,1 mil millones USD. Se evidencia un pequeño excedente.
Las reservas Internacionales a principios de 2012 se situaron en $ 331.9 mil millones de dólares.
La clasificación de crédito de Suiza es AAA en todos los ámbitos y la perspectiva es estable tanto a nivel nacional como internacional.
Suiza es conocida por varias empresas de prestigio mundial que incluyen los gigantes farmacéuticos de Novartis y Roche, Nestlé en la elaboración de alimentos, Sika AG es muy respetado por productos químicos para la construcción y la industria y Sarnafil es mejor conocido por sus sustancias químicas para los revestimiento de los techos.
La mayoría de las personas en el país son empleados de pequeñas y medianas industrias. Muchas de estas empresas están involucradas en los sectores de la tecnología como la biotecnología y la micro-tecnología.
Si un inversionista está buscando una economía creciente en Europa, con una moneda estable (el franco suizo) y un gobierno que estimula al comercio y la inversión, Suiza bien podría ofrecer una oportunidad de inversión.