Por: Jeffrey Hagenmeier / traducción: Tomas Eastman
Los inversionistas de energía han visto cómo los Estados Unidos ha pasado de ser el tercer productor de petróleo en el mundo en el 2013, a ser el primero este año. Las producciones estadounidenses han sobrepasado tanto las de Arabia Saudita y Rusia; los primeros dos productores antes de esta corrida. Estados Unidos ya se había convertido en el más grande productor de gas natural desde el 2010 gracias al proceso hidráulico llamado “fracking”.
La producción mayor surge de Dakota del Norte y Texas, como es visible a cualquier visitante. La producción diaria excede los 11 millones de barriles de petróleo. Todavía, USA exporta 7 millones de barriles diarios y es el consumidor más grande del mundo. El incremento productivo proyectado para 2019 es de 13.1 barriles diarios. Será el líder en producción hasta 2020. La inversión anual en el país es de $200 billones de dólares.
Aunque se hayan dado aumentos en la producción norteamericana, quien determinará el precio será Arabia Saudita, ya que es el exportador más grande. El país tiene las reservas más grandes del mundo (16%).Sólo Canadá exporta más petróleo a Estados Unidos que Arabia Saudita.
La producción árabe es menos que la norteamericana, pero la mayoría es exportada. Su competencia más cercana en cuanto a exportaciones es Rusia, la cual se efrentará con un declive en su producción. Esto será por una falta de inversión y experiencia en cuanto a desarrollar nuevos recursos en Siberia. No obstante, Rusia expandirá posiblemente su producción en el corto plazo.
Arabia Saudita está abierto a aceptar precios más bajos por un perído extendido, posiblemente unos dos años. Una ventaja de esta nueva política es que afecta a sus rivales, los cuales necesitan un precio mayor para expandir producción. Los árabes pueden producir a la mitad del costo, si se usa Estados Unidos como punto de comparación. Entonces los árabes pueden costear precios más bajos cuando es conveniente.
La pregunta que se hace un inversionista es: ¿Qué tan bajo pueden llegar? Bueno, pues se acomodan en precios hasta de $80.00 USD el barril y por un período extendido de tiempo, lo que permitirá que Arabia Saudita domine el mercado mundial en los próximos años. Precios menores decrecen la exploración para nuevas fuentes de petróleo e incrementa los costos en el resto del mundo.
Arabia Saudita solo produce un tercio del petróleo de la OPEC (Organización de los Países Exportadores de Petróleo), y no está dispuesto a cortar su producción de 9.7 millones de barriles diarios. En conjunto, la OPEC produjo 400,000 barriles más de petróleo en Septiembre, comparado con Agosto.
Arabia Saudita y Kuwait han constatado que los recortes en producción no bajarán los costos, especialmente con el hecho del que Estados Unidos y Rusia siguen expandiéndose.
Los precios bajos empezarán a inhibir producción cuando llegue a los $77 dólares. Más abajo de ese precio, las fuentes de energía como la producción en el mar, no serán rentables.
Ya que el crecimiento económico está disminuyendo en muchas áreas del mundo, la demanda caerá, lo que asegurará precios más bajos, a menos que haya cortes en producción.
Arabia Saudita ya ha bajados sus precios para los consumidores de todos los mercados más importantes de Asia. El petróleo brent es el punto de referencia mundial. El precio del mismo es mayor que el WTI (West Texas Intermediate) en el mercado norteamericano, el cual es de unos $103 USD desde 2010. Sin costos en producción, el precio actual será imposible de mantener, teniendo en cuenta la presente economía mundial. Recientemente, los precios han sido los más bajos desde 2011, dado por los disturbios en el medio oriente y el norte de África. El petróleo brent se vendió ayer por $88.89 USD por barril, después de otro declive de 1.5% desde la semana pasada. El contrato de noviembre ahora se vende por $88.19 USD. El precio del WTI está en $85.06 para el próximo mes. En total, los precios han fluctuado un 20% más desde el verano.
El mundo consume unos 90 millones de barriles diarios y hay 1 millón de barriles de más, ya que la demanda decrece. El consumo de petróleo ha bajado en el mundo indistrializado en 200,000 barriles desde el año pasado. El consumo en Estados Unidos, el cual se había movido hasta casi 50,000 barriles diarios en 2013, está proyectado que decline a 40,000 barriles diarios. Las grandes compañías pueden absorber costos hasta los $70 USD, incluso $60. Las firmas más grandes muy seguramente implementarán tecnologías que permitan costos más bajos y eficiencia.
Precios más bajos en la energía se volverán un respiro para los países industrializados que sufren, además de aquellos en los mercados en vía de desarrollo. Los únicos países afectados económicamente serán aquellos que dependen de grandes ventas en petróleo. Entonces, incluso una nación como Noruega puede soportar precios bajos en el crudo, gracias a inversiones inteligentes a futuro y ahorros en el sector eléctrico.
Este estado de hechos puede rapidamente reversar si los eventos mundiales amenazan la producción. El estado islámico puede moverse en contra de los terrenos de crudo iraquíes en el sur, por ejemplo. La situación en Libia puede también deteriorarse, lo cual reduciría el flujo de petróleo en ese país. Libia ha podido resumir la producción, expandiéndose a más de 500,000 barriles diarios.
La asunción hasta el presente mes era que con la baja en demanda, Arabia Saudita cortaría producción; no lo han hecho. De hecho, el reino incrementó la producción el mes pasado en 100,000 barriles diarios. Adicional a mantener una participación en el mercado, ¿qué más puede estar pasando? Otros miembros de la OPEC no están satisfechos con lo que está sucediendo en el mercado de petróleo. Irán está demandando que se corte la producción y Venezuela está en pánico con la caída en los precios. La frágil economía venezolana, dependiente del petróleo, colapsará si los precios siguen a la baja.
La disatisfacción no se limita a esas dos naciones. Una gran porción del presupuesto ruso depende de las ventas del crudo. Como resultado de sanciones y guerra con Ucrania, la economía rusa está casi en recesión. Precios más bajos de energía pondrán a Rusia en crecimiento negativo y en una gran dicotomía.
Esto es para ponderar que algo ocurre. Los beneficios domésticos de Estados Unidos son obvios en cuanto a precios bajos en energía. Más extraño aún es cómo esto afectará a las naciones que tienen conflictos con los países del occidente. Fracturar la cohesión de la OPEC es el resultado más obvio, en el aumento de la producción árabe. Esto ha sido una política externa y meta de los Estados Unidos de América.
Algo sucedió en septiembre cuando Arabia Saudita decidió no acortar su producción al enfrentarse con una oferta global creciente del crudo. Cuando comenzaron a aumentar la producción, de manera contrastante, los analistas sabían que algo andaba mal. Ahora es obvio que Arabia Saudita y Estados Unidos hicieron un trato para beneficiarse ambos.
Lo que un inversionista debe considerar es cómo Arabia Saudita quiere vender su petróleo. El juego con ellos es que compensarán con volumen lo que perdieron con el precio. Esto comenzó en el mercado asiático, y ahora emplean las mismas tácticas en el mercado europeo. Los compradores potenciales deben comprometerse con grandes encargos de manera anticipada para beneficiarse de los precios. Una vez estén llenas las existencias, esto se convertirá en un problema para los proveedores de energía europeos y asiáticos. Esto ocurrirá en el 2015. Mientras tanto, los beneficios estadounidenses en cuanto a políticas extranjeras serán inmensos.
En américa latina, esto impedirá malos comportamientos por parte de Venezuela. Bajar los precios del petróleo impide que dicha nación use el crudo como un arma contra Estados Unidos y sus aliados. Venderle crudo más barato a Cuba y varias naciones en la región, incluido el caribe, tendrá que ser reducido. En la presente situación económica, el presidente Maduro, sucesor de Hugo Chávez, tendrá tiempos difíciles prevaleciendo en Venezuela.
En Europa, el aventurerismo ruso se torna más difícil. Precios más bajos en la energía afectarán a Rusia más de lo que anticipó Estados Unidos, incluso más que haber armado a los ucranianos. El presidente Putin dudará entonces en atacar a las repúblicas bálticas y otras naciones que anteriormente pertenecían a la Unión Soviética, ya que los retornos del petróleo se debilitan. No puede ignorar una economía que muere lentamente. No dejará ir a Crimea, pero estará más abierto a comprometer a Ucrania oriental. Ya ha anunciado un retiro en las tropas de la frontera. Esto, por supuesto, puede ser solo un acto engañoso, pero, con el declive de los precios, tendrá que convertirse en algo necesario.
Rusia será incapaz de amenazar al resto de Europa con envíos de energía en una época de baja de precios. Los países dependientes del crudo y gas natural pueden encontrar alternativas fácimelnte, ya que hay ofertas y suministros suficientes.
El gobierno ruso se ha visto obligado a gastar casi $6 billones de dólares en los últimos 10 días para disminuir el rublo que desciende. Los precios se incrementan en Rusia, lo que convierte la meta del 5% de inflación imposible. Las importaciones se volverán más costosas. Las sanciones seguirán impactando a la nación y afectará la economía rusa más allá, ya que Putin ha prohibido la importación de comida de aquellas naciones que han decidido implementar las tácticas previamente mencionadas. El gobierno ha prometido congelar los precios de 40 bienes vitales si los precios suben más de 30%, lo que garantizará la escasez de los mismos. Al final, no funcionará, lo cual sucede con todos los controles en los precios. La popularidad de Putin caerá bajo estas condiciones.
En el medio oriente los precios abatirán a la ya doliente economía iraní. La esperanza común es que esto torne al gobierno más ameno y negocie con la comunidad internacional sobre su programa nuclear. Irán no será forzado para entrar en un acuerdo, pero puede ser arreglado un acuerdo en secreto. Esto será una manera de prevenir una guerra creciente en ese lugar del mundo. Ya Israel lo ha dicho: No aceptarán a un Irán armado.
Una superabundacia de petróleo también torna al estado islámico más ameno. Incluso si se toman más parte de la producción iraquí, un mundo con abundancia de crudo lo notará mucho menos. Además, intentará vender petróleo ellos mismos. Será de manera ilegal, por supuesto, lo que decrecerá aún más los precios. Los compradores demandarán un gran descuentos para essta producción ilegal de petróleo. Estos nuevos campos de producción de petróleo serán bombardeados seguramente en el corto plazo, por lo que se les será terminada la producción.
Los bajos precios también afectarán a Corea del Norte. Las naciones como Irán, las cuales apoyan acciones beligerantes en su país, podrán asistir mucho menos en estos asuntos. Las amenazas por parte de Corea del Norte con sus misiles nucleares han causado alzas en los precios en el pasado. En un mundo con petróleo en abundancia, una amenaza de cortar suministros del mismo será poco importante. La baja en los precios obligará al gobierno norcoreano a disminuir la venta de tecnología nuclear a grupos al márgen de la ley, y a otras naciones, ya que decrece la necesidad de moneda extranjera.
Finalmente, los árabes tienen como meta política remover al presidente Assad del poder en Siria. No es coincidencia que los bombardeos en Siria por parte de los Estados Unidos y su coalición haya ocurrido cuando ocurrió. Junto con degradar las fuerzas de ISIS, el gobierno no tiene más prioridades; excepto, de pronto, prevenir que Irán obtenga armamento nuclear.
Precios bajos en el petróleo son una realidad y se mantendrán así en el futuro cercano. Si la producción se impacta en algún lugar del mundo, Arabia Saudita simplemente aumentará su producción. Esto es, por supuesto, hasta cierto punto. El escritor, principalmente, no cree que la nación pueda incrementar la producción en las medidas que proclama. En vez de planear con precios mayores, los inversionistas deben considerar en ejecutar cortos en gas natural y petróleo en el corto plazo.