Obama Care: Síntoma De Lo Que Pasa En Estados Unidos – Day Trading Academy
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Obama Care: Síntoma De Lo Que Pasa En Estados Unidos

220px-Single_Payer_ProtesterLos Estados Unidos parecen haberse recuperado de la crisis financiera y bancaria de 2008. Los inversores una vez más ven al país como una mejor alternativa, mucha más que la mayoría de los lugares del mundo. El dólar de Estados Unidos se encuentra en un período precios altos históricos en un período de 5 años. La economía estadounidense creció supuestamente un 3,5% en el tercer trimestre y el empleo aumentó en 321.000, en el mes de noviembre. La tasa oficial de desempleo es ahora del 5,8%, que es la tasa más baja desde 2009.

Además, la tasa de inflación reportada está funcionando a una tasa anual de solo 1,7%. El gasto deficitario por parte del gobierno federal está disminuyendo y ahora está en el nivel más bajo desde hace 6 años. Se ha reducido un 58% respecto a hace un año. La acumulación de déficit anual, que era de $1400 mil millones USD en 2009, ahora se ha reducido a 483 mil millones dólares USD. El gasto deficitario, como porcentaje del PIB (Producto Interno Bruto), fue superior al 10% en 2009, pero ahora se ha reducido a 2,8%. Esta es la tasa más baja desde 2007.

A primera vista, se podría pensar que a Estados Unidos le está yendo bastante bien. Sin embargo, hay una serie de estadísticas que cuentan una historia diferente. Es cierto que el déficit está disminuyendo, pero la deuda nacional no lo está. Cuando el presidente Obama asumió el cargo en enero de 2009, la deuda total por correr por cuenta del gobierno federal se ubicó en $10500 mil millones de dólares. La deuda hoy, a finales de 2014, ya supera los $18 billones. La deuda por contribuyente de la misma época, ha pasado de $97.500 a  $152.000, respectivamente.

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El número de estadounidenses que viven en la pobreza ha pasado de ser 43 milliones hasta 46 millones en los últimos seis años. En consecuencia, los estadounidenses viviendo de cupones de alimentos ha pasado de ser 30 millones hasta 48 millones en ese mismo tiempo.

Las cifras de empleo, a pesar de las cifras oficiales, muestran un panorama alarmante. A principios de 2009, había 200,900,000 de estadounidenses que tienían empleos. Ahora, 6 años después, el número es de sólo 200,400,000. Si se tiene en cuenta el crecimiento de la población estadounidense durante este tiempo, hay una disminución en la fuerza laboral. Como resultado, la tasa de participación laboral con un 62,8%, es la más baja que se ha registrado desde marzo de 1978. Además, la cifra real de desempleo es de 12,6%. ¿Por qué la discrepancia? La tasa real incluye a aquellos que el gobierno ya no tiene en cuenta, incluyendo a los trabajadoresdesalentados  y empleados de tiempo parcial.

US_Consumer_Price_Index_Graph.svgLa inflación oficial se ubica en un 2%, pero el gobierno basa esta tasa en el IPC (índice de precios al consumidor). Los estadounidenses saben, con la reciente excepción de la energía, que los precios están aumentando rápidamente en la mayoría de los bienes. El Departamento de Agricultura incluso ha admitido que los precios de los alimentos subieron un 10% este año. Otras estadísticas muestran que los costos de los alimentos han aumentado en más del 20% en 2014.

El déficit federal para noviembre fue de $57000 millones de dólares, en comparación con $135000 millones de dólares del año pasado. Una mirada más cercana indica que gran parte de la disminución se debe a un cambio en los pagos y cobros. Si se pudiera eliminar esta característica, el déficit real en el gasto sería $92000 millones de dólares. El gasto total alcanzó los $248 mil millones de dólares en noviembre, lo que indica una reducción del 22% respecto al año pasado. El déficit se redujo debido a que los ingresos públicos aumentaron en un 5% durante el mes.

350px-Interest_expense_on_the_U.S._national_debtOtro problema preocupante es el interés de la deuda federal. Los pagos por este concepto en el presupuesto federal serán al menos de 233 mil millones dólares USD este año, o el 1,3% de la economía. En 10 años, esta se estima que aumentará en un total de $880.000.000.000. Ese será el 3,3% del PIB de la economía. El déficit de 2024 se estima en 1,1 billones de dólares, los cuales serán en su mayoría pagos de intereses sobre la deuda nacional. Será cerca de lo que la nación va a pagar por Medicare en ese momento. Estas son cifras optimistas porque se supone que las tasas de interés se mantendrán bajas. La deuda en sí obligará a las tasas de interés a estar más altas.

La deuda se prevé que sea de $21.000.000.000.000 en 2024. En contraste con el rápido aumento de los pagos de intereses, los gastos de otros programas nacionales y los gastos de defensa se reducirán a su nivel más bajo, como porcentaje de la economía, visto por última vez en la década de 1960.

Muchos de estos pagos de intereses terminarán en el extranjero. China y Japón, los dos principales acreedores de los Estados Unidos, le prestaron más de un billón de dólares cada uno a Estados Unidos.

Se puede ver claramente que la trayectoria de la deuda es insostenible.

U.S._Healthcare_Costs_Per_CapitaEl gobierno, a través del Sistema de la Reserva Federal, ha añadido más de $4400 mil millones de dólares de liquidez a la economía estadounidense, a través de las compras de activos conocida como flexibilización cuantitativa. Aunque el programa terminó en 2014, la compra de valores respaldados por hipotecas y deuda del gobierno ha dejado al Banco Central de los Estados Unidos con enormes pasivos. Antes de la crisis de 2008, la Reserva Federal solo tenía 850 mil millones dólares en los balances. Esta impresión de dinero tendrá consecuencias negativas en el futuro y no podrá repetirse en el futuro cercano. Cualquier intento de hacerlo provocaría una espiral inflacionaria y la falta de confianza en el dólar estadounidense.

La recuperación de la economía estadounidense en los últimos años ha sido la más débil en la era posterior a la guerra. A pesar de la propaganda, los trabajos no son abundantes y se ha producido un estancamiento total en el crecimiento del salario. A principios de este año, los estadounidenses fueron testigos de la noticia que la clase media en Canadá se había convertido más rica que la clase media en los Estados Unidos. Un aumento en el mercado de valores en los Estados Unidos no va a cambiar esa realidad. Tampoco puede ser el aumento sostenible, con la desaceleración de las tasas de crecimiento de la economía mundial.

El ingreso medio en los Estados Unidos fue de $55,589 en el 2009. Para el año 2011, ya se había reducido a $51.913. Ahora, en el 2014, el ingreso promedio ha recuperado a los $53.891. Sin embargo, todavía es un 3% por debajo de donde estaba al principio de la presidencia de Obama. Es un 4,8% por debajo de donde estaba antes de la Gran Recesión, que comenzó en diciembre de 2007. Peor aún, es todavía un 5,9% por debajo del nivel alcanzado en el año 2000.

Aquí se introduce el concepto de Obama Care, o el nombre oficial del programa, que es “Ley de Cuidado de Salud Asequible”. Uno de los puntos vitales de la ley era que iba a dar cobertura a los no asegurados, y no le costaría nada al gobierno federal. En realidad, ahorraría dinero, reduciendo la presión sobre la deuda federal. El programa se financia a través de la transferencia de riqueza de los jóvenes estadounidenses hacia la población de la tercera edad y los menos afortunados.

350px-GAO_SlideEl propósito de este artículo no es para discutir las ventajas de contar con un programa de este tipo, sino los costos finales a los desembolsos federales. La última propuesta por el OPG (Oficina Presupuestaria del Congreso) es de $1,400,000,000,000 de dólares en los próximos diez años.

Las primas de seguros y deducibles siguen aumentando los subsidios federales, por lo que progresivamente se necesitará el programa. Contrariamente a las expectativas anteriores del gobierno, el número de personas sin seguro médico en el país no se ha reducido sustancialmente, entonces el ahorro que se esperaba del el programa a través de la inscripción masiva no se ha materializado.

El presente supuesto es poco probable que cambie. Las personas que se inscriban en el programa serán aquellos estadounidenses que están más necesitados de atención médica. Así que los riesgos de seguro y por lo tanto los costos, subirán.

Por lo tanto, lo que se tiene básicamente es otro derecho sin financiación. Lo último que el gobierno federal necesita en este momento son más pasivos que tengan un requisito de composición abierta para la financiación adicional. El programa, por tanto, no es asequible, en su configuración actual. Mal puesto ese nombre.

AFSCME_supporter_holding_sign_over_his_head_-_Hands_Off_Our_Social_SecurityLas responsabilidades Federales ya se estiman que sean de $120 billón de dólares. Esta es una cantidad astronómica de dinero. También es totalmente engañosa dada la estructura tributaria actual y las tasas de crecimiento económico en los Estados Unidos.

Aunque muchos políticos insistirán en caso contrario, la mayoría de los derechos más grandes que se ofrecen por parte del gobierno federal en el momento no son sostenibles en su estado actual. Eso incluiría la Seguridad Social, Medicare y Medicaid.

El gobierno hasta ahora sólo ha estado dispuesto a hacer algunos ajustes menores en la mayoría de estos programas sociales. El problema es que cuanto más tiempo tarden estos derechos en no reformarse, más draconianos serán los cambios con el fin de salvarlos.

Mientras que Medicare, Medicaid y la Seguridad Social son ampliamente aceptados y son programas populares con apoyo bipartidista en los Estados Unidos, Obama Care no lo es. De hecho, cada vez es más poco popular desde que fue aprobada en 2010. A diferencia de los derechos anteriores que se aprobaron con el apoyo de los dos principales partidos políticos en los Estados Unidos, la Ley de Asistencia Asequible fue aprobada sólo con el apoyo demócrata. Por lo tanto, los republicanos tienen pocos incentivos para efectuar cualquiera reforma o incluso seguir adelante con el programa. De hecho, la mayor parte de su electorado quiere la ley derogada en gran parte, a excepción de algunas de las características más populares.

Ahora que las dos cámaras del congreso de Estados Unidos están firmemente en manos de los republicanos, lo único que puede salvar el Affordable Care Act es el veto presidencial al anular la ley. La contundente victoria de los republicanos en las elecciones intermedias de 2014, indica claramente la dirección del país. Aunque el presidente Obama se niega a reconocer que las políticas de su administración han sido firmemente rechazada por los votantes, importará poco en el largo plazo. Los partidarios de Obama Care deben reconciliarse con el hecho de que el programa, tal como existe hoy en día, no sobrevivirá mucho más allá de la próxima elección presidencial.

Hay también muchas otras obligaciones no financiadas que el gobierno tendrá que lidiar y que tendrá que preocuparse por un programa que carece de suficiente apoyo popular. Quizás el golpe de muerte será proporcionado por la Corte Suprema. Si no es así, poco a poco va a ser desmontado con una retirada consistente de la financiación pública. Esto creará un vuelco oficial de la ley.

United_States_Bankruptcy_Court_Seal220px-Social_Security_Worker_to_Beneficiary_RatioMientras que el gobierno de los Estados Unidos se enfrenta cada vez a una mayor deuda y las obligaciones no financiadas, tendrán que ser tomadas decisiones para evitar la quiebra. De alguna manera tendrán que pagar las cuentas. La única pregunta ahora es, ¿cómo se logrará esto? Las opciones incluyen: Impuestos mucho más altos, grandes recortes en el gasto en prestaciones, o ambos. Es improbable que Estados Unidos pueda crecer lo suficientemente rápido económicamente como para escapar de los retos que se tienen por delante. Impuestos mucho más altos no son políticamente factibles en este momento. A falta de cambios drásticos en la financiación, quedan como opciones la inflación o el impago de la deuda como manera de salvar al país. Un verdadero pago sería poco probable, por lo que el gobierno podría así permitir que la inflación se afiance como una forma de pago de la deuda insostenible. Esto llevaría a que el dólar de Estados Unidos caiga en valor y tendrá inversores abandonando al país a escala mundial masiva nunca antes vista. El estado mundial de reservas de dólar de los Estados Unidos se derrumbaría rápidamente bajo el vuelo de la moneda de Estados Unidos.

El pánico financiero y monetario que seguiría tras esto sería el comienzo de un nuevo orden internacional para bancas y valoraciones monetarias. Ese es el momento en el que se podría esperar un impulso para promover el cambio.

Por: Jeffrey Hagenmeier / traducción: Tomas Eastman

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