Por: Jeffrey Hagenmeier / traducción: Tomas Eastman
Los inversionistas querrán saber cuáles son las implicaciones con la barrida de los republicanos en ambas casas del congreso. El resultado lo predijo Jeffrey Hagenmeier, el 25 de Agosto del presente año. En la cámara de representantes, los republicanos han tenido la mayoría desde 1920, con 249 sillas de 435. Adicionalmente, han recuperado el control del senado y ya manejan el 70% de las legislaturas estatales. Además, ganaron 26 de 36 gobernaciones.
El partido republicano ya controla 29 legislaciones estatales. Esto son dos más que antes de las elecciones y ya muchas más que en 1920. En cuanto a legislaciones, 10 que quedan, se reparten entre ambos partidos, y los demócratas controlan 11. Ahora, los republicanos tienen 33 de las 50 “strong holds”.
La oleada de apoyo a los republicanos muestra una reacción negativa en contra de las políticas demócratas. Ya que el gobierno del 2015 será en la mayor parte republicana, ¿Qué puede esperarse?
Esto depende de los próximos 44 días. Si Obama empieza a tener legislaciones que vayan en contra de la oposición, empezará a tener problemas, siendo la mayoría aún demócrata, con la mayoría que viene para el próximo año. Si también decide avanzar con su agenda con autoridad ejecutiva, esto llevará a posibles deterioros en las relaciones del 114vo congreso. Esto será desafortunado pero predecible.
Obama tenía un mandato para reformas económicas y reestructuración cuando llegó a la oficina oval en el 2009. En ese momento tenía súper mayorías en las dos casas del congreso. No obstante, se concentró en hacer su polémica reforma en la salud, la cual fue poco popular y un cercano desastre. Esto resultó en los republicanos tomándose la casa de representantes en las elecciones del 2010. Esto demuestra una vez más que los votantes están en pro de una reforma económica. Sin embargo, el presidente prefiere enfocarse en el tema de la inmigración ilegal.
Barack Obama dice estar prestando atención no solo al tercio de las personas que votaron, sino también a los dos tercios de personas que no lo hicieron. El hecho de que pueda saber sus intereses es algo que parece ser ilógico. Adicionalmente, agrega que el problema está es en la mensajería, no en las políticas de su administración. Los votantes actuales difieren con ese pensamiento. Obama dijo antes de las votaciones que sus políticas estaban en las balotas. Además, que los demócratas estaban de su lado, sin importar lo que ellos dijeran. Sus iniciativas fallaron el día de las elecciones, pero los medios mostraron asuntos opuestos tratando de esconderlo.
¿Qué se puede alcanzar en dos años antes de las elecciones? Todo se pone en manos del presidente y los electos republicanos. Ambas partes deberán sacrificar algo. Hay espacio para la cooperación; las áreas más críticas son la energía y los impuestos. Incluso también la regulación.
El primer artículo en consideración es el Keystone XL Pipeline. Este controversial proyecto es para transportar petróleo canadiense hasta las refinerías del golfo de México estadounidenses. Lo que los oponentes no reconocen es que el método de transportación que están usando ahora es mucho más peligroso; vías férreas. Los republicanos están de acuerdo con el proyecto porque traerá empleos y que USA sea más auto-sostenible en cuanto a energía. El proyecto de 1,897 kilómetros se ha construido en todo el término de Barack Obama.
Los republicanos seguramente tendrán 54 puestos en el senado en Enero. Solo necesitan 6 votos adicionales para aprobar el proyecto. Estos votos podrán ser encontrados en los demócratas que apoyen el mismo. Adicionalmente, se ha demostrado que el carbón emanado del proyecto será sumamente pequeño.
El hecho de que pase esta resolución significaría un gran avance en el sector energético del país. Otro sector será el carbón. Mitch McConnell, el nuevo prospecto para ser el líder de la mayoría, viene de Kentucky, un sector carbonero. Será agresivo promoviendo este sector. Puede incluso dejar de proveer fondos a la EPA si la guerra del carbón cesa. Nuevas reglas de la EPA en cuanto a emisiones de carbón traerán un golpe a la industria.
El desarrollo de la energía en cuanto a gas natural y petróleo tendrán un entorno más amigable una vez llegue el nuevo congreso republicano. Es posible los recientes declives en el precio afecten más que más regulaciones gubernamentales en el 2015.
La probabilidad de que haya una reforma tributaria ha incrementado con el control de los republicanos ahora en control de ambas casas del congreso. Habrá una puja para reestructuración de impuestos a nivel corporativo y personal. Una reducción en impuestos para recargar la economía será puesta en orden. Si este es el caso, la economía no se expandirá tan rápido como se desearía por parte de la administración. Un acuerdo al cual se puede llegar es el acortar impuestos corporativos a cambio de la eliminación de algunos subsidios empresariales y errores en los impuestos. Lo mismo puede suceder a nivel personal.
El hecho de que hay apoyo corporativo con la nueva dirección del congreso es innegable. El mercado accionario alcanza nuevos picos históricos. Cuando el Dow Jones bajó hasta los 16,000 y luego a los 17,000, los inversionistas se asustaron en Octubre de este año. Se predijo a través de nuestro boletín que el mercado se recuperaría y llegaría a altos históricos. Este sigue siendo el caso para la victoria republicana del 2014.
No obstante, las dificultades económicas en Europa, América Latina, Asia y el resto del mundo complicarán el crecimiento del 2015. Cuando la recuperación que comenzó en el 2009, siga su ciclo de negocios regular, la posibilidad de una nueva recesión asustará a Washington. Los eventos mundiales están afectando el crecimiento y las inversiones.
En Estados Unidos, la oportunidad para reformas será corta. Cuando lleguen las elecciones del 2016, habrá menos ímpetu para reestructuración y cambios. El período durará de 12 a 18 meses con el nuevo congreso. Habrá grandes cortes en el gasto, y habrá dramáticos cambios en políticas y prioridades, hasta que el nuevo presidente sea inaugurado. La opinión es que el presidente nuevo será republicano.