Los inversionistas verán movimiento en los mercados internacionales en oro. En noviembre 30, los suizos decidirán sobre el destino de su estabilidad monetaria y el valor de su moneda. Si el voto es un sí, esto cambiaría dramáticamente el modo de conducir negocios por parte del banco central. Esto requeriría que el 20% de las reservas de sus $547 billones USD lo tengan en oro. Si esto se convierte en una tendencia mundial, escaseará el commodity y los precios subirán exponencialmente. A pesar de la negativa expectativa, el metal solo ha bajado 1.3% este año.
Aunque es poco probable que pase la iniciativa, esto indica que las personas se están dando cuenta que las monedas están siendo adulteradas. Se dice que es para completar la meta de corto plazo de acelerar el crecimiento económico. Otros dicen que es para destruir las monedas nacionales y traer otra internacional más fuerte.
En el pasado, el banco nacional suizo (SNB) tenía el 30% de sus reservas en oro, pero las fue vendiendo o prestando. Solo queda el 7,7% en oro. El partido denominado SVP tuvo un referéndum de 10,000 firmas; sintieron que era necesario luego que el parlamento decidió contradecir la decisión.
¿Qué pasará si el voto es sí? Bueno, en los próximos 5 años Suiza deberá comprar 1,500 toneladas de oro. Lo que es más impactante es que no podrían vender estas reservas, que son el total del 10% de la producción mundial hasta el 2019. Esto tendría por supuesto un impacto en el precio mundial.
Como es de esperarse, el SNB se opone a este proyecto, puesto que restringiría la política monetaria. Por cada dólar, tendrían que comprar en reserva oro, el cual nunca podría ser vendido.
Esta medida tiene todo un camino que recorrer, puesto que aún si es afirmativo el voto, de todas maneras debe ser aprobado por el parlamento suizo. Ambas casas del parlamento y el consejo suizo federal han recomendado el no aprobar la moción. Adicionalmente, unos 26 cantones suizos deberán aprobarla, pero la mayoría se encuentran en contra. Esto se debe a implicaciones financieras.
Las actividades en Suiza afectan al resto del mundo, ya que reverterían el presente flujo de oro de los bancos suizos y cortaría la oferta de los mismos. Si el movimiento continúa, la venta entre Europa y Asia cesaría. China, el mas grande productor, prohibe que el producto doméstico sea vendido en el exterior. Si India sigue comprando las cantidades de oro que compra, la demanda internacional será escasamente proveída.
El en Q3, India se volvió a convertir en el consumidor más grande del mundo. Compró 225.1 toneladas en ese entonces, y la demanda ha subido un 60%. Este es el nivel más alto para ese cuartil desde el 2008. Las solas importaciones de oro llegaron a los $4.18 billones de dólares, un incremento anual del 280%. Esto se le atribuye a los bajos precios. En contraste, la demanda global del oro bajó al 4% en Julio. El oro sigue siendo la medida preferida de los inversionistas indios.
En China, el oro para joyas bajó en consumo en el Q3 en 39%. Las barras y monedas de oro también bajaron en un 30%. Esto se debe a que se están viendo bajones en las previas inversiones en oro. En total lleva a un bajón del 37%. A diferencia de India, los chinos parecen estar más consternados con el precio presente más que lo que pueda pasar a futuro. No obstante, el gobierno chino es el que posee más oro del mundo, por encima de 10 mil toneladas.
En el medio oriente, los precios del oro han causado grandes demandas en el mismo. Esto está sucediendo en el medio oriente, donde la demanda ha crecido un 20% en el 2014.
En otras partes de Asia la demanda ha decaído en el sector privado. En Indonesia, los precios bajaron en un 45% en el Q3 por inestabilidad política. La misma razón por la cual bajó 42% en Tailandia. Y en Japón, el consumo bajó a 45% en el mismo periodo.
Si se considera el mercado asiático, el oro debería estabilizarse en el precio actual por el momento. Si la demanda sube en Europa, las apuestas caerían. Es poco probable que el precio se mantenga, dado que el oro es vendido ahora bajo el precio de producción, que es escasamente $1,200 USD.
Lo que ha devaluado el precio del oro ha sido el fortalecimiento del dólar Norte Americano, y la creciente mejora en la economía Americana. El final de la flexibilización cuantitativa y la posibilidad de mayores tasas de interés en Estados Unidos, han devaluado los precios del oro. Por esto, muchos inversionistas han destinado sus recursos monetarios al Mercado de Valores de América, bonos, letras del tesoro y en dólar americano.
Sin embargo, ciertos Bancos Centrales al rededor del mundo, continúan incrementando sus reservas con oro. Caso puntual, el Banco Central de Rusia, que compró una gran cantidad de oro en el tercer periodo del año. Un total de 55 toneladas de oro adquirieron los Rusos, como preparación para un el posible comienzo de una guerra económica a largo plazo con países del occidente de Europa, los Estados Unidos y Canadá. Las compras de Rusia fueron mayores a las de cualquier otro banco central. Rusia ha incrementado sus reservas de oro en un 300% en la última década.
Aprovechando los bajos precios del oro, Kazakhstan compró 28 toneladas, Turquía también incrementó sus reservas de oro unas 12 toneladas, igual que Azerbaijan que aumento con 7 toneladas. Los últimos son Mauritius y Tajikistan con 2 y 1 toneladas respectivamente.
En total, los Bancos Centrales del mundo compraron 93 toneladas de oro en el tercer periodo del año. Este es el 15ª periodo consecutivo en el que las compras han aumentado. El total de compras para el 2014 por Bancos Centrales es cercano a las 500 toneladas. Esto tiende a continuar debido a las tensiones políticas y la incertidumbre del precio del dólar americano.
Muchos bancos centrales de países de Europa occidental, junto con Estados Unidos, en encuentran rumbo a adquirir grandes montos de oro. La constante transferencia del oro desde el Oeste hacia el Este continúa sin cesar, por el momento. Por esta razón lo que pase en Suiza es importante. Puede ser el inicio de un movimiento que detenga la liquidación de las reservas de oro de los bancos de occidente. La ciudadanía está apenas descubriendo la situación. Ya no están tan dispuestos a dejar que los llamados expertos financieros manejen los asuntos económicos y monetarios nacionales sin restricciones. Más importante aún, muchos de los bancos centrales al rededor del undo están tomando posesión de sus reservas de oro. Cada vez los bancos están menos dispuestos a dejar que sus reservas permanezcan en bóvedas de bancos occidentales. Ya no se sienten seguros con los pedazos de papel que les indican la cantidad de oro que tienen guardado. La farsa occidental de la venta de los mismos depósitos de oro a numerosos clientes está a punto de terminar.
Por: Jeffrey Hagenmeier / traducción: Tomas Eastman