Los inversionistas en los Estados Unidos y todo el mundo están percibiendo un aumento en el precio de las materias primas, el gobierno de los Estados Unidos y lo de otras naciones nos explicarán que es el resultado de las condiciones climáticas o la escasez temporal debido a una amplia variedad de razones, lo que los funcionarios no le dirán es que esto es, en parte, el resultado de una moneda en retroceso. Las materias primas de todo el mundo tienen precio en dólares de los Estados Unidos, esta sigue siendo la moneda de reserva del mundo. El gobierno y las elites seguirán negando que los déficits fiscales y la deuda masiva que Estados Unidos ha ejecutado hasta ahora afectarán la economía mundial. Estas mismas personas también repudian la idea de que la política de flexibilización cuantitativa (QE, por sus siglas en inglés) es la creación de no solo las bases para la destrucción del dólar estadounidense, sino también, para un aumento general de los precios de las materias primas en todo el mundo.
El programa de flexibilización cuantitativa no se limita a los Estados Unidos, Las máquinas de impresión también están a todo gas en Japón. Para fomentar el crecimiento económico, el Banco de Japón introducirá 1.400.000.000.000 de dólares USD (Dólar estadounidense) de nueva dinero en circulación, lo que duplicará la oferta monetaria del país. La intención es la de devaluar el yen, con lo que las exportaciones japonesas serán más baratas, sin embargo, también hará más caras las importaciones. Japón es extremadamente dependiente de las materias primas extranjeras para la industria y la manufactura, este es particularmente el caso de la energía con sus precios tan sensibles.
En el Reino Unido, el programa de flexibilización cuantitativa ascendió a 375 mil millones de libras esterlinas, el equivalente de $ 640 mil millones USD. Los funcionarios del gobierno reconocieron que el esquema hasta ahora ha añadido un 4,2% a la tasa de inflación desde 2009.
En Europa solo se resiste el Banco Central a la flexibilización cuantitativa, lo ven como una política de último recurso. La resistencia es impulsada por Alemania que pide cautela al pensar en simplemente imprimir dinero. Es también el reflejo de un banco que establece la política fiscal para 18 países, que aún conservan la soberanía fiscal. Como resultado, una política de Q.E. sería más complicada en la zona euro. Se requeriría que el Banco Central Europeo (BCE) comprar la deuda de 18 países diferentes en cantidades proporcionales con el tamaño de sus respectivas economías. Así, el BCE ha decidido en lugar de eso, continuar reduciendo aún más las tasas de interés. El BCE es el primer gran banco en introducir tasas de interés negativas en los bancos que depositan dinero en el Banco Central.
La tasa de interés principal del BCE está en un nuevo mínimo de 0.15%. Las tasas del mercado monetario de la zona euro son ahora casi cercanas a cero. Con estas medidas se espera estimular las economías de Europa, especialmente las del sur que todavía están recuperándose de la crisis del 2008.
Los principales economistas insisten en que el temor de que el QE creará una inflación desbocada, ha sido totalmente desacreditado. Sin embargo, desde la crisis financiera de 2008, ¿dónde el crecimiento económico ha vuelto a los niveles normales?. Una vez que la recuperación económica se aplome en la mayoría de los países avanzados del mundo será el momento en el que los inversionistas podrán ver el verdadero efecto de las políticas de QE.
En los Estados Unidos el primer trimestre se registró una contracción de 2,9% en el Producto Interno Bruto (PIB), el segundo trimestre aumento el 4%, en promedio (con el primer trimestre) arroja una tasa de crecimiento de sólo el 1,1% para el primer semestre de 2014. Es muy probable que el crecimiento del segundo trimestre sea a la baja. Si Estados Unidos crece un 3% para el segundo semestre de 2014, el promedio para todo el año, sólo será un crecimiento del 2%. Además, la esa tasa de crecimiento media del 3% se considera “optimista” por algunos expertos. Es importante tener en cuenta que el Departamento de Comercio de los Estados Unidos está informando que la caída del PIB en el primer trimestre fue de sólo el 2% , sin embargo, lo que no se puede negar es que Estados Unidos todavía no ha recuperado las tasas de crecimiento económico que se considerarían normales para los estándares históricos.
Cuando las tasas de crecimiento económico regresen a sus promedios históricos, la demanda de materias primas necesarias para la fabricación y la expansión industrial se disparará hacia arriba. Esto causará una caída en el desempleo que a su vez traerá más consumidores de nuevo al mercado, la demanda de más bienes de consumo también añadirá presión para el suministro de materias primas mundiales. Después de que se agoten las existencias de estos productos y materias primas la demanda de consumo superará a la oferta de muchos productos, lo que traerá un aumento general de los precios. Con más población volviendo a unirse a la fuerza laboral, más el exceso de dinero generado por QE que se inyecto en la economía, las tasas de inflación entonces aumentaran y, a su vez, esto obligará a un importante aumento en el precio de los productos básicos en general.
Los países que habían decidido adoptar las políticas de Q.E. se encontrarán inundados de dinero con la inflación salida de control, el valor de estas monedas caerá precipitadamente al mismo tiempo. Cada nación entonces tendrá que intervenir para tratar de evitar un colapso de su moneda propia.
Las políticas de flexibilización cuantitativa (QE) no se limitan a los países avanzados económicamente del mundo. Los funcionarios chinos también están teniendo mayores preocupaciones sobre la debilidad del sistema financiero causado por el sobre-préstamo y las deudas incobrables. Al igual que en los Estados Unidos y en otros lugares del mundo, el Banco Central de China está considerando realizar compras directas de bonos y otros activos, los chinos esperan que una vez iniciado la política esta apoyara a los sectores clave de la economía, sobre todo si la desaceleración en las tasas de crecimiento económico siguen, o peor aún aceleran.
El Banco Central de China ya tiene un balance robusto si se compara con lo que se llevó a cabo en 2008 y coincide con lo que el banco de la Reserva Federal ha hecho en los Estados Unidos. Por supuesto, los chinos han comprado bonos extranjeros para mantener bajo el valor del yuan, la moneda china ya ha disminuido en un 3% este año frente al dólar. Ellos están permitiendo que esto ocurra para proteger su sector exportador, lo que pos supuesto genera daños colaterales en otros sectores, pero si los chinos comienzan a comprar sus propios bonos y activos, nadie puede quejarse, teniendo en cuenta casi todo el mundo lo está haciendo.
Las monedas están disminuyendo en valor casi de forma generalizada en el mundo en desarrollo, ya que estos países toman medidas para seguir siendo competitivos también en los mercados mundiales. Brasil, Polonia, Rusia, Turquía, la India, Indonesia, México y Tailandia han visto sus monedas en retroceso, sobre todo ahora que el QE en los Estados Unidos se está desarrollando lentamente.
La devaluación de las monedas nacionales parece ser el nuevo orden económico en todo el mundo. El euro se ha mantenido en valor, ya que todavía no ha participado plenamente en las políticas de flexibilización cuantitativa. La moneda de los Estados Unidos ha mantenido más valor de lo que se esperaba, como resultado de que tantas otras naciones seguirán también políticas, que al final, devalúan su moneda. Se ha convertido en una carrera a la baja entre las naciones para poder crecer sus cuotas de mercado en las exportaciones mundiales.
Cuando la economía mundial comienza a crecer más rápido de nuevo, habrá presiones inflacionarias a en todas partes. Los inversionistas que tuvieron la visión de comprometer partes de sus fondos en materias primas, estarán en una posición fuerte para cosechar grandes ganancias.